CÓMO TENER UNA VIDA MÁS SANA
1.- Limpia tu alacena. Saca de tu alacena todas esas cosas que tienen ingredientes que ni siquiera puedes pronunciar, todas esas cosas que no le darías de comer a un bebé, todas esas cosas que tienen 3 años o más de caducidad.
Guardar este tipo de productos en la alacena es autosabotaje, ¿sabes? Si eres de las personas que no pueden comerse un chocolatito, sino que te terminas el bote de chocolates, no te sabotees así, no se lo harías a un amigo que está intentando un cambio de vida, no lo hagas contigo.
2.- Actividad física. Cualquier intento por adoptar una actividad física es importante, tienes que mantenerte activo. La cuestión es que hagas una actividad que disfrutes; si no te gusta hacer pesas, si no te gusta ir al gimnasio, si no te gusta hacer yoga, entonces busca algo que SÍ disfrutes, para que se convierta en un estilo de vida permanente.
Busca un compañero: tener actividad física con un amigo, con tu pareja, con tu perro, siempre es más divertido.
Tener un playlist es básico, por lo menos lo es para mí: música que te ponga de buen humor, que te relaje, que te guste, es muy importante.
En este tema de la actividad física también es muy importante que encuentres tu biorritmo, porque no somos todos iguales; necesitas hacer pruebas para saber qué tipo de persona eres: ¿te gusta entrenar por la mañana o prefieres entrenar por la noche? A mí, por ejemplo, me gusta entrenar por la mañana, pero hay quienes se sienten con más fuerza, con más energía por la tarde o por la noche. Esto depende de ti y te invito a que lo descubras.
3.- Come rico. Así como lo oyes, no se trata de dejar de comer ni de comer pechuga y lechuga todos los días. Comer es un placer y así debe ser, pero para que puedas comer rico y, al mismo tiempo, tener una vida más saludable, es básico que te hagas amigo de la cocina, que le agarres el gusto a cocinar. Comerás mucho mejor, te ahorrarás muchísimo dinero y muchísimas calorías. Nunca se podrá comparar lo que encuentras en la calle con lo que te preparas tú mismo.
4.- Cuidado con los fines de semana. Los fines de semana también cuentan: si te portas súper bien de lunes a viernes, comes tu ensalada, vas a hacer ejercicio, tomas agua, pero sábado y domingo te dedicas a comer de todo, vas al cine y son palomitas, helado, desayunas barbacoa, comes pizza… toda esa energía (porque la comida es energía) que te sobra, se te queda en el cuerpo.
Así es que mucho ojo con cómo te estás portando durante el fin de semana. Yo estoy a favor de que disfrutes, pero con moderación.
5.- Relájate. Respira profundo y relájate. Los resultados no son instantáneos, no son tan rápidos como te gustaría verlos. Si estás muy al pendiente de la báscula todos los días, sólo ocurrirán 2 cosas:
- a) Vas a generar frustración, porque sientes que te estás esforzando muchísimo y no ves resultados a cambio; créeme, los resultados están sucediendo, pero suceden despacio.
- b) Cuando nos estresamos generamos cortisol y cuando los niveles de esta hormona se elevan en el organismo tu tasa calórica baja, es decir, tu metabolismo quema menos calorías.
Así es que, por favor, relájate y disfruta esta nueva aventura de una vida más saludable.
Te voy a dejar con esta reflexión; piensa muy bien lo que me vas a contestar a estas 2 preguntas:
1.- ¿Cuánto tiempo te tomó ganar esos kilos de más?
2.- ¿Hace cuánto tiempo no llevas una vida saludable?
El tiempo resultante de estas preguntas es el tiempo que necesita tu cuerpo para demostrarte resultados.
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